viernes, 12 de marzo de 2010

Lluvia dorada cae sobre la tarde de octubre

Viste de color los árboles de los caminos solitarios

Lluvia dorada sobre las casa pobres de la aldea

lanzan brillos y fulgores de plata sus humildes tejados.

Lluvia dorada cae en los prados resecos del otoño

diminutos diamantes de luz cubren la tierra esta tarde.

Lluvia dorada sobre los recuerdos, los difumina los devuelve endulzados las heridas no cicatrizadas.

Lluvia dorada en mi corazón adormece el dolor y lava el alma de rencores viejos de tristes miradas en tu último adios.

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